San Óscar Romero fue un arzobispo salvadoreño, mártir y defensor de los derechos humanos y de los pobres, asesinado en 1980. Fue canonizado por el papa Francisco en 2018 y es recordado como la «voz de los sin voz» por su labor pastoral y su denuncia de la violencia en El Salvador, especialmente durante la guerra civil.
Vida y obra
Nacimiento y ordenación: Nació el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios, El Salvador. Fue ordenado sacerdote en 1942.
Arzobispo de San Salvador: Fue nombrado arzobispo en 1977, en un contexto de violencia política en el país.
Defensor de los pobres: Tras el asesinato de su amigo, el sacerdote Rutilio Grande, Romero comenzó a denunciar públicamente las violaciones de los derechos humanos y se solidarizó con las víctimas de la violencia.
«La voz de los sin voz»: Se le conoce por defender a los pobres y los derechos humanos a través de sus homilías radiales, que a menudo eran la única fuente de información sobre la violencia en el país.
Asesinato y canonización
Asesinato: Fue asesinado el 24 de marzo de 1980, mientras celebraba misa en el altar.
Mártir: Fue declarado mártir por la Iglesia católica por «odio a la fe» y fue beatificado en 2015.
Canonización: Fue canonizado por el papa Francisco el 14 de octubre de 2018, convirtiéndose en el primer santo salvadoreño.
Legado
Icono de la lucha por los derechos humanos: Su asesinato provocó protestas internacionales y lo convirtió en un icono de la lucha por los derechos humanos en El Salvador.
Inspiración para Latinoamérica: Se le considera un modelo de pastor que alzó la voz por los pobres y es un ejemplo de compromiso con la justicia social.
Patrono de los mártires: Su figura es recordada como un ejemplo de entrega y valentía por la fe y los pobres.